martes, 19 de febrero de 2013

ARMAS, GÉRMENES Y ACERO de Jared Diamond

Traducción: Fabián Chueca
Edición: 1998
Editorial: Debate
Páginas: 527

La narración comienza hace 13.000 años, cuando los cazadores recolectores de la Edad de Piedra constituían la totalidad de la población humana. En aquella época comenzaron a tomar rumbos diferentes en los distintos continentes las sendas de la evolución de las sociedades humanas. La pronta domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fértil, China, Mesoamérica, el sureste de los actuales Estados Unidos y otras zonas otorgó una ventaja inicial a los habitantes de estas regiones.

Hasta ahora apenas se sabía por qué el trigo y el maíz, la vaca y el cerdo, tan consumidos en el mundo moderno, aparecieron como especies domésticas en esas regiones en particular y no en otras. Los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería sólo son una parte de la explicación de los diferentes destinos de los distintos pueblos. La gran desigualdad en el ritmo de difusión de la producción de alimentos desde esos centros iniciales tuvo mucho que ver con otras características climáticas y geográficas.

Las sociedades que fueron más allá de la fase de cazadores-recolectores tenían más probabilidades de desarrollar la escritura, la tecnología, las estructuras políticas, las religiones organizadas, además de gérmenes nocivos y poderosas armas de guerra. Armas, gérmenes y acero supone un avance fundamental en nuestra comprensión de las sociedades humanas. Expone cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son. "Ningún científico aporta más experiencia de laboratorio y de campo, ninguno reflexiona con más profundidad sobre cuestiones sociales, ni las trata con más claridad, que Jared Diamond, como pone de manifiesto Armas, gérmenes y acero. En esta amena obra, Diamond demuestra cómo la historia y la biología pueden enriquecerse mutuamente para mejorar la comprensión de la condición humana."

Este libro, publicado en 1997,  ganó el premio Pulitzer.

Comienza así:

“Todos sabemos que el curso de la historia ha sido muy diferente para los pueblos de las distintas regiones del planeta. En los 13.000 años transcurridos desde el fin del último período glacial, unas partes del mundo han desarrollado sociedades industriales alfabetizadas y poseedoras de útiles de metal, otras sólo han desarrollado sociedades agrícolas no alfabetizadas, y otras han seguido albergando sociedades de cazadores-recolectores equipados con útiles de piedra. Estas desigualdades históricas han proyectado largas sombras sobre el mundo moderno, porque las sociedades alfabetizadas que disponían de útiles de metal han conquistado o exterminado a las otras sociedades. Aunque estas diferencias constituyen el hecho más fundamental de la historia universal, las razones que las explican siguen siendo inciertas y controvertidas. Esta desconcertante cuestión de sus orígenes me fue planteada hace veinticinco años de una forma sencilla y personal.

LEÍDO  por.... Andrés:

Tuve noticia de este libro tarde, catorce años después de su publicación en España, por los comentarios de una amigo sobre el tema sobre el que trataba. La búsqueda en internet de información al respecto me hizo conocer la calidad del libro.

Tal como nos cuenta el autor en el prólogo, la idea del libro nace en julio de 1972, después de que Yali, un amigo suyo habitante de Nueva Guinea, le formulara la siguiente pregunta: "«¿Por qué vosotros los blancos desarrollasteis tanto cargamento y lo trajisteis a Nueva Guinea, pero nosotros los negros teníamos tan poco cargamento propio?»" y que la editorial ha traducido al lenguaje coloquial, en la cubierta del libro, como: «¿Por qué los pueblos de Euroasia  conquistaron, desplazaron o diezmaron a las poblaciones autóctonas de América, Australia y África, y no a la inversa?»
Disco Falistos, Grecia
Seguro que a todo se nos ocurre alguna respuesta inmediata, pero Diamond no se contenta con esto. No le sirve la respuesta de que los euroasiáticos tenían caballos, armas, medios de transporte. El nos preguntaría, ¿pero por qué los euroasiáticos tenían caballos y el resto no? ¿por qué tenían armas más letales?. Porque lo que el autor busca son las causas primarias y para ello tiene que remontarse a muchos miles de años, al origen de la gran aventura del homo sapiens.
Mujeres Khoisan, África
Y lo hace de una manera muy clara y amena, desmenuzando todos los detalles y apoyándose en cuanto hecho científico se lo permite. Y en este viaje he de decir que he disfrutado mucho, pues me ha ampliado mi conocimiento sobre un área que siempre me ha interesado mucho.
Tribu Foré, Nueva Guinea
En el libro nos encontraremos con respuestas, no siempre las esperadas, a preguntas que, como españoles, nos atañen directamente. Según el autor “El momento más dramático en las posteriores relaciones entre los europeos y los indígenas americanos fue el primer encuentro entre el emperador inca Atahualpa y el conquistador español Francisco Pizarro en la ciudad de Cajamarca, en el altiplano peruano, el 16 de noviembre de 1532” y se pregunta “¿por qué Pizarro capturó a Atahualpa y mató a tantos de sus seguidores, en vez de que las fuerzas inmensamente más numerosas de Atahualpa capturasen y dieran muerte a Pizarro? Al fin y al cabo, Pizarro sólo disponía de 62 soldados a caballo y 106 soldados de a pie, mientras que Atahualpa mandaba un ejército de unos 80.000 hombres”. También hace referencia al enfrentamiento entre Cortés y Moctezuma. Después de leer este libro, la forma en que nos acercamos a esos dos hechos históricos, apuntados en este blog en los libros Historia verdadera de la conquista de Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, Francisco Pizarro, el Marqués Gobernador de Jose Antonio del Busto Duthurburu y Francisco Pizarro y la conquista del Imperio Inca de Bernard Lavallé, ya no es la misma.
Mujeres Pintupi, Australia
Por poner un pero al libro, decir que al final da la sensación de ser un poco reiterativo. En su afán de asentar su teoría recurre demasiado a los mismos argumentos.

Una buena vacuna contra los etnocentrismos. ¡Magnífico!

Pigmeos, África
Mi cachico:

Yo le diría a Yali: las asombrosas diferencias entre la historia a largo plazo de los pueblos de los distintos continentes no se han debido a diferencias innatas entre los propios pueblos, sino a diferencias en sus respectivos medios. Supongo que si las poblaciones de la Australia aborigen y de Eurasia pudieran haberse intercambiado durante el Pleistoceno tardío, los aborígenes australianos serían quienes hoy ocupasen la mayor parte de América y Australia, además de Eurasia, mientras que serían los eurasiáticos originarios quienes habrían de verse reducidos ahora a fragmentos de población oprimidos en Australia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario